jueves, 26 de febrero de 2015

La importancia de un modelo de liderazgo exitoso


Vivimos un momento con una alta exigencia de cambio y transformación,  la innovación y renovación de las personas y organizaciones son puntales claves para la permanencia y éxito de las organizaciones. Existen diversos modelos de liderazgo que plantean rutas de acción para que las instituciones puedan sobrevivir en un escenario altamente convulsionado,  el Modelo de Coaching por Valores de Innovación Sostenible, por ejemplo (Brillo, Dolan y Kawamura, 2014), plantea una fórmula asimétrica (40-30-30) de 3 ejes de valores básicos. El modelo aspira a la congruencia entre el eje emocional-evolutivo con el eje-económico-pragmático, lo que lleva a grandes innovaciones; el eje económico-pragmático, que aumenta la supervivencia; y el eje ético-social, que provoca  que la organización sea más sensible y con más responsabilidad social.

Una empresa que logra un equilibrio entre  los ejes emocional-evolutivo y económico-pragmático, tiene la capacidad de estimular ideas y convertirlas en un éxito y crecimiento económico sostenible. Por citar un caso, Royal Dutch Shell lanzó hace 15 años el GameChanger, un programa global de innovación abierta para catalizar las ideas de todos sus empleados y  gran cantidad de fuentes externas con el reto de comprobar la viabilidad técnica y comercial de las ideas e implementarlas de forma rápida y asequible. El programa ha generado de momento más de 1.500 innovaciones y ha transformado en realidad  más de 100 ideas. Algunos de estos incluyen ideas como el enfriamiento del gas natural, para transformarlo posteriormente en líquido, fenómeno que se lleva a cabo en alta mar, u otro ejemplo seria la ingeniosa idea de aprovechar más eficientemente el poder del sol en el proceso de extracción de petróleo, poniendo el equipo en un invernadero de cristal gigante.

Un liderazgo transformador está obligado a desarrollar la competencia de “coach innovador”, buscando potenciar lo mejor de las personas, honrando su integridad y animando a los demás a hacer transformaciones tangibles y desarrollar siguientes competencias esenciales en los equipo de trabajo como Interrelación y co-creación – Construir una relación de respeto y confianza con las personas y crear una asociación igualitaria y sinérgica con ellos. Escuchar activamente y proporcionar apoyo a la auto expresión de la personas. Mantenerse en contacto con la propia intuición, centrarse en lo que las personas necesitan y co-crear una agenda de experiencias emocionantes, desarrollando un espacio de trabajo entretenido. II. Preguntas y desafío – Ayudar a las personas a través de preguntas poderosas que provoquen curiosidad, perspicacia, descubrimiento y acciones efectivas. Construir desde diferentes perspectivas, replanteando la experiencia de la gente y su habilidad de comunicación, principalmente en la detección de las cosas más obvias. Garantizar que estos sean conscientes de la incongruencia entre sus pensamientos, emociones y acciones. Apoyar a las personas a hacer crecer su conciencia mientras se desafían a evolucionar. III. Valores y Metas – Trabajar con la gente para despertar su pasión positiva alineada con los valores innovadores y ayudarles a ser conscientes de ellos. Ayudar a las personas a desarrollar un plan de acción apropiado, medible, con sus iniciativas y plazos.


El seguimiento puntual del líder, pero sobre todo la congruencia es su actuar es sin duda la clave para consolidar un liderazgo efectivo en las organizaciones, modelos hay muchos, todos valiosos y perfectibles pero lo más importante es que la empresa refuerce en su cultura organizacional los valores más importantes de la organización que logren trascender hacia la comunidad en la que se encuentra. La innovación debe ser la premisa fundamental de un equipo de trabajo, la constancia y disciplina contribuyen a generar un ambiente de innovación.

jueves, 19 de febrero de 2015

El fantasma de la PROCRASTINACIÓN, una conducta que limita el liderazgo efectivo

Sigamos entonces hablando de las competencias y actitudes necesarias para desarrollar un liderazgo efectivo, hoy es una exigencia contar con habilidades claves para poder dirigir exitosamente equipos de trabajo, la carencia de liderazgos reales en todos los ámbitos ha provocado un desanimo generalizado en la sociedad. Las empresas invierten todo tipo de recursos para desarrollar talento capaz de tomar las mejores decisiones y coordinar esfuerzos.

Sin embargo hay un fantasma que parece haberse arraigado a la conducta de los mexicanos, que afecta severamente la productividad laborar y el bienestar mismo de las personas.  Se trata de la procrastinación que a menudo se identifica con el objetivo de evitar la ansiedad o la preocupación que genera una tarea difícil y sustituirla por la ejecución de actividades más agradables, pero a la larga el nivel de tensión y ansiedad se multiplica dejando a quienes la practican en un escenario aún más complicado.


Los especialistas en comportamiento humano se esfuerzan por ayudar a las personas que procrastinan a manejar de mejor manera sus estados de ánimo y con ello salvaguardar su estabilidad emocional y contribuir a elevar su rendimiento en el trabajo y en sus actividades cotidianas. Las emociones negativas afectan el desempeño de las personas que debe ser contrarrestado con nuevas formas de organización y con hábitos de vida más eficaces.

Se han diseñado manuales completos para ayudar a reducir la tendencia a procrastinar, acciones aparentemente simples pero que es necesario convertir en hábitos para lograr resultados. Simplemente empezar con una meta básica es una de las premisas, de esta forma se dará el primer paso y conforme se vayan generando resultados el ánimo se restablece para seguir adelante. Además los expertos sugieren viajar en el tiempo, esto es, imaginar lo que puede suceder una vez que la tarea haya sido terminada, los beneficios que se lograran con la meta cumplida y sobre todo el alivio que sentirán una vez concluida la tarea.

¿Qué sucederá si procrastino? ¿Baja mi rendimiento? ¿Se afecta mi evaluación laboral? ¿Qué imagen doy al resto de mi equipo? ¿Influye en mis beneficios laborales y/o personales? Sin duda responder a estas preguntas con sinceridad nos dejará claro las consecuencias de procrastinar, la necesidad de afrontar situaciones por más difíciles que estas parezcan. Investigaciones realizadas en la Universidad DePaul, en Chicago, aseguran que alrededor del 20 por ciento de los adultos procrastinan de manera crónica, mientras que entre los estudiantes la cifra aumenta al 70 por ciento. El resultado es letal, se pronostican salarios más bajos y mayor nivel de desempleo por mencionar algunas consecuencias.

Los estudios de la Universidad de Carleton indican que perdonarse a sí mismo por procrastinar mejora el estado de ánimo y disminuye esta conducta, decidir ir paso a paso en los retos pendientes permite ir ganado confianza y mejorando el rendimiento personal. Los líderes efectivos enfrentan complicaciones en su tarea, afrontarlas abona en su crecimiento, procrastinar solo les reditúa mayores niveles de estrés y frustraciones.






Twitter: @hector_trejo1


martes, 10 de febrero de 2015

La INNOVACIÓN, una competencia ineludible en las organizaciones.

Los cambios vertiginosos de la vida cotidiana, las exigencias del mundo moderno, los adelantos tecnológicos y la necesidad apremiante de ser más competitivos nos exige desarrollar competencias fundamentales para la vida, la innovación es una de ellas, una actitud ineludible que requiere de una preparación constante, de una mente abierta pero sobre todo de la capacidad de observar, ser empática y vencer el miedo a cometer errores.


La cultura del liderazgo transformador exige que todas las personas, sin excepción, estemos dispuestas a innovar en nuestros espacios de control, en toda área de trabajo, en cualquier campo del conocimiento la innovación debe ser una constante si es que queremos mantener un nivel óptimo de competencia. Toda empresa u organización debe ser capaz de crear ambientes de innovación, despertar el interés de sus equipos para modelar mejores prácticas de trabajo, desarrollar liderazgos innovadores.


Cada miembro de un equipo tiene su propio talento, los líderes potencian ese talento para construir una inteligencia colectiva que provoque beneficios permanentes y generales, más allá de la función y nivel jerárquico de cada individuo, la contribución a la generación de nuevo conocimiento es hoy una obligación que no se puede evadir. Conectar talentos es el reto mayor de un líder innovador.


Reforzar la cultura organizacional con nuevas prácticas de trabajo, más participativas, con visión de equipo y de largo alcance. Mejorar los sistemas de comunicación para construir espacios donde una simple conversación se convierta en el punto de origen para compartir y generar nuevo conocimiento, transitar del conocimiento tácito al conocimiento explícito, que la cultura de trabajo provoque un ambiente de cambio y aprendizaje continuo. Los líderes creando espacios para aprender y sobre todo desaprender y dar pasos a proceso de trabajo mejor articulados.


La capacidad de gestión es el punto de partida de la innovación, construir equipos de trabajo guiados por liderazgos gestores, capaces de transformar escenarios y modelar nuevos esquemas de trabajo, analizar lo que sucede en el entorno y entender que nuestro reto es mejorar ese ambiente y provocar beneficios colectivos. Si somos capaces de provocar beneficios mayores que incluyan a la sociedad en su conjunto, estaremos respondiendo a la necesidad de liderazgos sociales y competitivos.


Nunca antes las exigencias para los líderes habían sido tan ambiciosas, se requieren perfiles que sean capaces de promover, desarrollar e incentivar el talento de los equipo de trabajo, que hagan de las acciones comunes, prácticas de vanguardia no solo para las empresas y quienes en ellas intervienen sino para la comunidad en general. Líderes cuyas acciones traspasen la influencia de sus organizaciones para dejar huella en la comunidad.


Crear, idear, desarrollar, proponer, experimentar y hasta fracasar para poder innovar, no existe otra forma de hacerlo más que atreviéndose a cambiar paradigmas actuales, dar paso a culturas abiertas al diálogo, a la prospección de escenarios, a la experimentación de modelos diversos hasta alcanzar el conveniente en cada caso. El reto de la innovación es atreverse a ser mejores, seguro se obtendrán resultados más revolucionarios.


Hay que ser ambiciosos, actuar rápido y mantener una mente abierta, es la fórmula de la innovación, no hay otra manera mejor probada que nos permita consolidar espacios de desarrollo y crecimiento personal e institucional. La dinámica del mundo moderno exige profesionales ansiosos por aprender y escalar las barreras de monotonía laboral, los líderes exitosos responden a las demandas más exigentes y solo los que asumen su papel de transformadores son los que construyen y consolidan equipos innovadores y exitosos.