Nada
influye más en la moral de una organización que la comunicación. Expertos en la
materia, señala este proceso como el centro de los conflictos interpersonales.
Malos entendidos, suposiciones, rumores mal manejados y versiones equivocadas
van y vienen todo el tiempo dentro de los espacios de trabajo, que derivan en
simples diferencias o hasta en asuntos de alta complejidad.
¿Cuáles
son los estragos más frecuentes que provocan las fallas en los procesos de
comunicación? Es necesario que los líderes procuren todo el tiempo manejar de
manera adecuada la información, cuidar la forma y el fondo para disminuir el
riesgo de problemas mayores. La experta en comunicación Denisse Caballero,
consultora en temas de comunicación organizacional, destaca algunos de los
problemas severos que derivan de comunicaciones fallidas.
1.-
Poca motivación y baja moral: La mala comunicación provoca resentimiento,
frustración, enojo y todo esto se contagia. Además de propagarse como un virus,
la desmotivación afecta la productividad y es uno de los principales motivos de
renuncia en las compañías. La situación monetaria no es el único elemento por
el cual las personas deciden permanecer en un empleo, también lo hacen porque
les agrada sentirse recompensados, exitosos y primordialmente, escuchados.
2.-Disminución del rendimiento: Cuando las
instrucciones son poco claras o precisas la productividad disminuye y se
generan pérdidas de tiempo. Igualmente, cuando el lenguaje no es el apropiado y
el personal al mando no sabe cómo dirigirse a su personal (o simplemente no lo
hace), se propicia confusión y malestar lo que deriva en falta de entendimiento
y finalmente en que las personas no han lo que necesitan hacer o bien que no
sepan cómo hacerlo.
3.-Desconfianza:
El hecho de ser incomprendido, no escuchado o poco retroalimentado provoca,
entre otras, cosas un sentimiento de duda y desconfianza. Trabajar en un lugar
o con personas en quienes no se confía casi siempre resulta en un ambiente
dañino y perjudicial para todos, puesto que no se tiene la libertad de dejar en
manos de alguien determinada tarea o sencillamente no se está dispuesto a
colaborar.
4.-
Fuga de talento: Como se mencionó anteriormente, la mala o nula comunicación en
una empresa es uno de los principales motivos de renuncia en las compañías. No
recibir respuestas a las dudas e inquietudes del personal así como un sinfín de
malentendidos, hace sentir a los trabajadores que son poco importantes y en
gran porcentaje de las ocasiones deciden buscar un lugar donde puedan sentirse
más cómodos.
5.- Clientes insatisfechos: Los problemas de
mala comunicación pueden alcanzar incluso las relaciones con los clientes.
Escuchar sus necesidades también es importante, hablando de relaciones
externas, estas son quienes finalmente nos permiten asegurarnos que los
objetivos son alcanzados y que lo que se está haciendo para lograrlos es en
efecto, correcto. Por algo dicen que “el cliente siempre tiene la razón”.
La
comunicación, es pues, la herramienta más poderosa del ser humano, utilizarla
con precisión y eficacia eleva la productividad y permite una convivencia más
armónica entre las personas. Los líderes transformadores son aquellos que
aprovechan sus capacidades para convertirse en comunicadores eficaces.