La transformación digital
del mundo moderno obliga a las empresas a provocar una revolución en la gestión
y entrenamiento del capital humano, un nuevo paradigma del gerenciamiento que
implica modernos mecanismos de trabajo y colaboración, estamos frente a una
evolución de las estructuras organizativas, ahora virtuales y ante nuevos
modelos de negocio.
Los profesionales de la
administración del capital humano, todos ellos líderes dentro de sus
organizaciones, cómo expertos en
personas, se han convertido en
protagonistas de las nuevas formas de gestión del talento, pero para ellos, más
que para nadie, es necesario generar una reingeniería de su función e incluso reinventarse cómo profesionales:
multiplicar sus conocimientos y modernizar sus competencias.
Se hace necesario reinventar
la función en los nuevos entornos más líquidos, inciertos, con cambio acelerado
pues la función venía siendo desarrollada en entornos más estables dónde la
tecnología y el talento tenían otro papel. Por ello es necesario entender el
alcance de estos cambios y cómo impactan profesionalmente.
Pero cuáles son las nuevas
habilidades que un profesional de capital humano debe desarrollar, cuáles las
competencias irreductibles que han de manejar para mantener un liderazgo sólido
en sus equipos de trabajo. Son por lo menos diez valores que hay que sumar a la
experiencia y talento de los líderes de las organizaciones.
Flexibilidad y adaptación a
escenarios más volátiles y convulsos, no hay manera de permanecer estáticos.
Competencias digitales,
aprovechar las nuevas plataformas vigentes y hasta adelantarse a las que están
por surgir y contribuyan a hacer más eficientes sus dinámicas de trabajo.
Una habilidad no negociable
para convertirse en un comunicador social, que pueda ser interlocutor de los
clientes internos, externo y del mismo medio ambiente.
Una conducta agresiva en la
innovación, la actitud clave es buscar mejoras a todos los procesos, nada puede
permanecer igual, siempre hay una mejor manera de hacerlo.
Mantener una visión
estratégica del negocio, retos, oportunidades, amenazas, mantener una visión
sistémica del escenario empresarial.
Fortalecer la postura de
liderazgo participativo, integrar equipo de trabajo, mantener una cohesión
suficiente para lograr resultados en equipo.
Reforzar las habilidades de
gestión del cambió, ser agente activo y transformador al momento de provocar
cambios dentro y fuera de los procesos.
Elevar los niveles de
inteligencia emocional, capacidad para ser empáticos con el cliente interno y
externo, reforzar los vínculos de confianza y participación.
Convertirse en un
socialnetworker, tender redes dentro de la empresa y sobre todo fuera de ella,
redes que aporten elementos sustantivos para sus procesos de trabajo.
Una actitud creativa y de
colaboración permanente que despierta y contagie el ánimo de atreverse a actuar
y decidir diferente.
Las exigencias son hartas,
los niveles de preparación crecen para quienes ejercen liderazgos en capital
humano, es la oportunidad de romper esquemas, dejar la cultura tradicional y
conservadora para dar paso a un ambiente de innovación y visión de futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario