Las
condiciones modernas de la administración global exigen retos disruptivos para
el liderazgo de los equipos. Las empresas están sometidas a presiones que
rebasan sus propios intereses y deben responder a una serie de demandas que
exigen altos niveles de rendimiento.
Cuáles
son los escenarios que ya se vislumbran y que serán las propiedades primarias
del empleo del futuro:
Una
mayor competencia laboral que permitirá a las empresas elegir a los mejores
profesionales sin importar dónde se encuentre físicamente, las barreras
geográficas desaparecen y los cazadores de talente, hoy más que nunca, van por
los mejores.
Se
termina la idea tradicional de un trabajo para toda la vida, la globalización y
las políticas laborales más flexibles permitirán que los profesionales se muden
de trabajo con mucha más facilidad y con retos diversos
Sin
duda se registra una mayor exigencia en los niveles académicos y de
competencia, los profesionales mejor preparados, los que entiendan
adecuadamente los retos modernos de las empresas y se preparen para afrontarlos
serán los que se coloquen en las mejores posiciones de trabajo.
Evoluciona
también, el concepto tradicional de una oficina ubicada en un espacio físico,
las oficinas on line se vuelven cada vez más comunes y efectivas reduciendo
costos y espacio.
El
número de horas trabajadas también está siendo replanteado, la efectividad de
la tecnología y la sencillez de los procesos ayuda a tener más tiempo libre
para la recreación provocando con ello mayores niveles de calidad de vida.
Los
cambios constantes en la tecnología obligan a los profesionales a mantenerse
actualizados y con ello aprovechar las ventajas tecnológicas y elevar la
calidad y productividad en los procesos.
La
globalización marca parámetros y criterios de trabajo que son adecuados más
allá de las fronteras geográficas, los liderazgos organizacionales generan
proyectos capaces de adaptarse a las demandas del mercado global.
Los
avances de la ciencia y tecnología darán como resultado el surgimiento de
nuevas profesiones y de nuevas competencias a cubrir, siempre buscando mayores
niveles de productividad para generar valor agregado a los procesos
tradicionales.
Por
estas y más razones, los líderes de las organizaciones requieren de un nivel
mayor de empatía y capacidad de adaptarse a cambios en el ambiente, mientras
más visión de futuro se tenga en la toma de decisiones se podrá aspirar a
mejores decisiones de equipo y niveles de rendimiento solo así se garantiza la
subsistencia de las instituciones en un ambiente globalizado. ¿Estamos listos
para enfrentarlos?
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